Atención, la redacción de Ex – Mundo advierte: Este piriódico no es apto para su lectura durante la conducción de maquinaria pesada, vehículos por autovía, durante la ingestión de alimentos sólidos o en situaciones de peligro extremo. Con este aviso deseamos evitar más muertes, gracias por su atención.

sábado, 16 de agosto de 2014

Se acerca el fin del mundo.

¿En qué piensan los palomos?

Estábamos todos en calzoncillos.

Desde que Ex – Mundo nació como informativo puntero en internet, desde la redacción hemos estado preguntándonos qué era eso que nos faltaba para que la gente nos tomase en serio, igual que a los otros periódicos digitales.
Estábamos en la redacción, masturbá…, no, estábamos todos sentados delante de un ventilador mientras que uno de los becarios nos contaba la última película porn… de autor, sí, eso, la última película de autor que ha visto, y justo cuando nos decía cómo de grande tenía las tetas la señora a la que cinco bomberos… A la mierda, estábamos todos en calzoncillos, llevando los tocamientos niveles que harían llorar al niño Jesús, mientras que un becario nos hablaba de marranas, cuando reparé en qué era eso que nos faltaba.
Y no eran las tetas.
Ex – Mundo informa sobre todo tipo de acontecimientos, pero no le da bombo a cualquier cosa…, no todos los días. Es por eso que hoy vamos a comportarnos como un periódico de los de verdad. pero sin caspa.
Se acaba el mundo.
No es la primera vez que alarmamos de ello, ya en el pasado salimos todos desnudos la calle para calmar a la población al grito de “¡vamos a morir todos!” cuando lo del fin del mundo maya, igual que hemos salido desnudos y gritando con eclipses, con el fin del milenio, con llamaradas solares, y por el comentario de un anciano borracho.
Ahora, más o menos lo mismo, pero no vamos a informar de ningún asteroide que llegue dentro de 800 años para despanzurrarnos como hacen otros medios. Vamos a hablar de una amenaza mucho más real, más cercana… y que se caga en las estatuas.
La paloma común, el bicho que desde siempre nos vigila y estudia desde parques, ha demostrado ya su odio y falta de respeto hacia la especie humana con sus excrementos contra efigies, vehículos, y civiles. ¿Pero es que han decidido llegar más allá?
La noticia nos llevó hasta un parque cualquiera en una localidad cualquiera de nuestra España, allí, amanecían lo transeúntes con la noticia de que un señor de mediana edad que se dedicaba a vender su cuerpo a señoras maduritas fue encontrado “bastante muerto”, según el informe del forense.

“No es la primera vez que alertamos sobre los peligros de los pájaros”.

“Tiene doce puñaladas en lo que viene siendo el pecho, y otras dos en el abdomen” nos comenta el forense, pero lo más terrible no es el asesinato en sí, sino la prueba más preocupante, que nos la da a conocer uno de los agentes en exclusiva a nosotros y a las otras personas presentes, pues lo dijo bien alto.
“Aunque todavía es pronto para saberlo con certeza, hemos encontrado pruebas de que el asesino podría no ser humano. Vecinos de la zona nos han descrito a los delincuentes habituales, aunque nunca habían ido más allá de robar migas de pan y algún comentario soez dedicado a las jóvenes. Hemos encontrado una pluma de paloma en las ropas del señor, al que todavía no hemos declarado muerto porque su esposa dice que esperemos hasta dentro de veinte minutos, así tiene tiempo de pagar el seguro y no le hacen la clavada con el entierro. Todos los datos apuntan en una dirección, especialmente cuando miramos las heridas. ¿Quién clavaría un arma blanca en pecho y abdomen?, evidentemente, alguien con envidia porque no tiene buen pecho y abdomen, ¿y quién no lo tiene?, en una palabra: palomos”.
Según la reconstrucción de la policía, el señor caminaba tranquilamente por la calle con la picha al aire, ofreciéndose en medio de su ronda nocturna, cuando sin previo aviso un grupo de jóvenes palomos se lanzaron sobre él. Todo habría empezado como una broma, pero algo, tal vez el abuso de alcohol y drogas, llevó a los asaltantes a usar un arma blanca contra el pobre señor. Hay otra teoría que pone como culpables a unos jóvenes de la zona, pero seamos realistas, ¿qué sentido tendría eso?”.
No será la primera vez que desde nuestras noticias alarmamos de los peligros de los pájaros, especialmente de aquellas aves envidiosas porque no tienen pecho ni abdomen tan impresionante como los humanos. Advertimos a la población para que se muestren cautos si, cruzando un parque, se encuentran con un grupo de palomos, especialmente si muestran signos de embriaguez, o de encontrarse bajo los efectos de las drogas.
¿Significa esto que los palomos están intentando desplazar a la especie humana para quedarse con nuestro lugar?, así lo creemos, por lo que damos una cálida bienvenida a nuestros nuevos amos, y preparamos gusanos y migas de pan por lo que pueda pasar.
Seguiremos informando.