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viernes, 29 de marzo de 2013

Asegura sentir algo por “La muerta de la curva”.


El amor no entiende de vida.

“Se rellenó una denuncia ante mí”.

La Dama Blanca, la Muerta de la Curva, el Fantasma que se nos sube al coche y nos dice “oye, pues ahí me morí yo”. Son muchas las leyendas al respecto, y cientos los testigos que afirman haber visto a uno de estos seres montarse en el asiento del copiloto de sus vehículos.
La historia es tan antigua como… bueno, como la propia historia. Una noche oscura, una carretera secundaria, un tramo solitario con una curva vacía como el lavabo de señoras de un bar de esos en los que pides una tapa y te la traen las cucarachas, un vehículo a motor y un notas al volante.
A menudo hay más de un caso en el mismo lugar, una mujer joven y hermosa, que solicita que la lleven a alguna parte en mitad de la noche o que aparece sin más en el asiento del copiloto, sin que nadie la invite.
Aunque el asunto de la invitación no parece molestar mucho a Hortensio Hipócritos, el joven del que trata nuestra noticia de hoy, y es que Hortensio no sólo ha vivido el encontrarse con estas apariciones sólo una vez.
“Pues sí, estaba yo sentado en mi despacho y se empezó a rellenar una denuncia delante de mí, sin que nadie sujetase el bolígrafo” nos explica el cabo de la guardia civil que atendía el Cuartel de la Guardia Civil durante la noche en Arcos de la Frontera.
Según nos contó el sorprendido cabo, la denuncia iba firmada por “La Muerta de la Curva, que denunciaba a un tal Hortensio Hipócritos”.
La historia de La Muerta de la Curva es conocida en la zona, pero Hortensio lo ha llevado al límite. “Por lo que sabemos, Hortensio se encontró con ella una noche, se le subió en el coche y le hizo eso de señalarle el sitio en el que se había matado ella. Por lo que sabemos es el espectro de Anacleta Faustina, que falleció hace años en una curva después de despistarse al volante mientras leía un libro. Suele aparecerse con un vestido blanco, y al parecer a Hortensio le pareció sexy”.

“Por lo menos así no se droga”.

No conforme con descubrir que su pasajera estaba muerta, Hortensio volvió a pasar por la curva en que solía aparecer Anacleta, encontrando a la susodicha algunas veces hasta descubrir un horario en el que siempre la encontraría.
“Era un pesao” nos relata Julián, amigo de Hortensio, “veníamos del cine y nos hacía ir en el asiento trasero para dejarle sitio a la Dama Blanca, y cuando la veía en su curva dándonos el alto, frenaba y la saludaba. Llegó un momento en el que le decía que la dejara en paz y exigía que se marchase, pero Hortensio siempre la convencía para que viajase con nosotros hasta la curva en que se mató”.
“Estoy enamorado” explica Hortensio, incapaz de creer que Anacleta lo haya denunciado, “Entre nosotros hay algo maravilloso, y aunque ella se hace de rogar, sé que me aprecia, por eso se sube en mi coche, y por eso grita como con cariño cuando tira del volante en la curva en que se mató, haciéndome perder el control y lanzándome contra la cuneta, pero ya no me importa, porque sé que así me demuestra su cariño”.
“Si mi niño es muy bueno, no entiendo yo por qué esa muchacha no se le aparece más a menudo, que él es muy bueno y se la quiere mucho, que la trata como a una reina” explica la madre de Hortensio, consternada ante la denuncia. “Ya sé que algunas madres se tomarían mal saber que su hijo está enamorado de una muerta, pero bueno, por lo menos así no se droga ni anda con los rastas esos”.
La justicia no sabe qué hacer, porque no está contemplado el uso de la ley para este tipo de situaciones, “esto no ha pasado nunca, lo normal sería que el conductor se asustase, no que la Dama Blanca sea acosada”.
Hasta que la justicia hable, Hortensio seguirá recogiendo al espectro de Anacleta, “le voy a pedir que venga a aparecerse a mi casa, y quizá, con el tiempo, le pida que se aparezca delante de un cura”. Por su parte, La Dama Blanca, sujeta a ese lugar, incapaz de dejar de aparecerse, no tiene más remedio que subir al coche de Hortensio y, con un poco de suerte, cargárselo.
“Lo que la Dama Blanca teme es cargarse a Hortensio y que se aparezca con ella todas las noches, entonces sí que lo va a pasar mal”.
Seguiremos informando.

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