El orgullo patrio en juego.
“Se lo conoce como el que limpia la vomitona de los
aspirantes”.
¿Quién no conoce la centrifugadora espacial?, bueno, igual por ese
nombre no es popular, pero si os hablo de la máquina de marear astronautas, esa
que da vueltas a los aspirantes como si fuese una batidora y ellos… bueno, pues
un extremo de la cuchilla de la batidora.
Ha sido una de estas máquinas la que ha hecho que todo el mundo
recobre interés en el programa espacial cuando esta mañana nos despertábamos
con una inquietante noticia.
Se reanuda la carrera espacial.
La luna, años de olvido de nuestro satélite mientras la especie humana
se queda en casita, porque ya no hay nada mejor que hacer fuera del planeta,
vuelve a ser el blanco de esta carrera espacial, y es que los diferentes países
han decidido que tienen que ser los primeros en esta segunda gran carrera.
Todo comenzó cuando Wenceslao Perillez, técnico de mantenimiento de la
Agencia Espacial Europea (ESA), conocido vulgarmente como “el que limpia la
vomitona de los aspirantes” aprovechó que estaba al lado de la máquina para
pedirle a su compañero que le hiciera una foto con su móvil y así, poderla
subir a Facebook.
Así empezó todo, con una inocente foto de Wenceslao, de 145 kilos de peso,
sentado en uno de los extremos del artilugio, con un inocente comentario: “El
próximo astronauta que pisará la luna, jajaja xD”.
Nadie tiene muy claro cómo, pero en EEUU la NASA tuvo conocimiento de
esta foto, y al ver la imagen de tan robusto señor montado en la centrifugadora
espacial, provocó una avalancha de comentarios hacia el presidente.
Por si con eso no bastase, también la Agencia Espacial Federal Rusa (Роскосмос)
tuvo conocimiento de la foto de Wenceslao. Ya la noticia era imparable y todo
el mundo volvía a sumirse en el caos: En Europa se están entrenando gordos para
ser los primeros hombres con sobrepeso en pisar la luna y, quizá, tratar de
llegar a Marte.
“Si el
gordo cobra mucho, traemos a varios extranjeros por la mitad de precio”.
“La respuesta de la
NASA fue tan rápida, que nos dejó a
todos un poco sorprendidos cuando supimos lo que pasaba, nos enviaron un
archivo con una imagen y un texto que reza: El nuestro es más gordo y lo
lanzaremos antes”. Nos explica un portavoz de la ESA, mostrándonos la imagen de
un estadounidense de, al menos, doscientos kilos, en las primeras pruebas para
ser astronauta.
Cuando la ESA,
sorprendidos todos por lo sucedido, desmintió la teoría, apareció España. El
presidente de nuestro país, decidido a demostrar a todo el mundo que es capaz de
hacer algo, ha decidido que España será el primer país en enviar un gordo al
espacio, y para ello ya ha empezado a hablar con Wenceslao, que para algo lo
empezó todo, para saber si está dispuesto a llevar el orgullo español hasta la
luna.
“Nosotros descubrimos
América, vale que fue con una subcontrata de un tío que era genovés, italiano,
vasco… da igual. Ahora vamos a ser los primeros en mandar un gordo a la luna, y
de ahí, a ver hasta dónde llegamos”.
Ya se está ajustando
el presupuesto y preparando los cocidos en cápsulas para mantener el gordo,
gordo. “No queremos que llegue a allí y ya esté delgado” nos explican.
Como apunte final,
dispuestos a competir con todo el mundo en esta inusitada carrera espacial, la
afamada marca Hacendado se ocupará de diseñar y fabricar una nave para tal
empresa, a condición de poderla comercializar en Mercadona después de la misión
“si todo sale bien”.
Se habla de que el
gobierno de España está pensando en contratar gordos en otros países para “abaratar
costes si el gordo elegido nos cobra mucho”, lo que pondría en peligro la
calidad de la tan afamada “marca España”.
Wenceslao, muy
emocionado por todo lo que sucede, ignorando la posibilidad de que sea un
inmigrante polaco quien haga su trabajo, ha dado las gracias a todo el mundo. “Mi
médico me dijo que tenía que dejar de comer tanto y adelgazar, ahora no sabe
qué decirme porque voy a ser el primer gordo en pisar la luna… y encima,
español”.
Seguiremos
informando.