El parado español.

Víctima por excelencia.

"Si es que es muy bonito estar en el paro".

La CEOE ha hablado, y ha hablado como suele hacerlo, con letra negrita y chorradas del tamaño de catedrales. La propuesta para terminar con el paro y los parados en España está siendo sopesada por Rajoy, que en una enorme demostración de bajamiento de pantalones y humillaciones varias, parece dispuesto a incluir este paquete de soluciones.

Según nuestros traductores de leyes chorras, quienes ya han evaluado la propuesta de la CEOE, “es al paro lo que el matarratas a los parados”.

La idea es sencilla, “terminar con todos esos sucios parados a toda costa, y los exterminaremos para protegerlos de ellos mismos, aunque nos veamos obligados a matarlos a todos”.

Una de las medidas más polémicas es la que obligaría al parado a aceptar cualquier tipo de trabajo para conservar su miseria de “sueldo”, “hombre, si es muy bonito estar en el paro, sin saber cómo pagar al banco, la comida y la endodoncia del pequeño, pero si les sale una propuesta para algo, la tienen que aceptar, ya sea recogiendo ballenas muertas en la playa o chupando de la teta del estado, como hacemos todos”.

Y es que, según dicen algunos de los colegas de Rajoy, “los españoles se han vuelto vagos y perezosos, el ciudadano medio se piensa que estamos aquí y tenemos que trabajar para ellos, cuando en realidad son ellos los que tienen que trabajar para nosotros, como siempre se ha hecho”.

"Al que no le guste, que se busque un enchufe".

Las incendiarias palabras de Rajoy, han dado paso a otras medidas como aceptar que los parados ya no podrán ser considerados personas. “Pues sí, llegó uno del gobierno y me dijo que tenía que ajustar las puertas para que no se abrieran con los parados” nos explica la encargada de un centro comercial, cuyas puertas automáticas han sido reguladas para evitar que se abran cuando se acerquen parados. “Si no quieren trabajar, que no quieran comer” nos contaba Soraya Sáenz, contenta con las medidas.

También será posible ahora una nueva modalidad de caza en la que se buscará la cabeza de los parados, “esto será un efectivo reclamo para reducir el número de parados, y al que no le guste que le disparen, que se haga autónomo o se vaya a Laponia”.

Ya pasó algo parecido en el pasado, cuando se dejó de reconocer a los estudiantes como personas en la constitución española, “por eso mismo podemos permitirnos enviar a los grises… perdón, a la policía, para que les ablanden los huesos de la lomera a la antigua usanza”.

Los parados han salido a las calles para protestar, pero han sido disueltos por las fuerzas de seguridad del estado, que tienen órdenes de darle de leches a todo lo que se mueva “usando tácticas estándar contra el enemigo, según nos han pedido, hasta que la cosa se calme o lleguen las elecciones”, según nos dicen.

“El estado no puede mantener a todo el mundo, los parados que se busquen la vida, y si no les gusten, que sus padres se hubiesen metido en política como los nuestros, así tendrían un enchufe como nosotros”.

Seguiremos informando.