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miércoles, 25 de enero de 2012

Españafone, ¿dígame?

Pues tengo un problema, verá, es que… que… ¡qué cabrones, que me han colgado!

"Oye, que te den".

Estaba en casa, tumbado en la cama pensando en mis cosas mientras leía lo que, a mi juicio, era una novela del maestro Terry Pratchett. Mientras ensalzaba las virtudes de este genio y deseaba poder tener algún día la habilidad para hacer críticas e ironías como las que aparecen en algunas de sus obras, descubrí que algo no encajaba, y miré la portada del ejemplar.
Resultó que no se trataba de una novela de Mundodisco, como pensaba, sino La constitución española, lo cual explicaba perfectamente las burlas y bromas chabacanas.
Tras hablarlo con gente, me he dado cuenta de que España es un país curioso, y no debe sorprendernos que las compañías de telefonía nos toreen tanto, si vemos que funcionan, exactamente, como lo hace el país.
Cuando un usuario de otra compañía llega, se deshacen en alabanzas y elogios, te ofrecen regalos y premios, te dan lo que pides y hasta más. Lo mismo pasa cuando llegas a España, que te ofrecen ayudas, beneficios y un comité de bienvenida que te tira confeti. ¿Qué no tienes papeles? Tampoco importa, que los políticos tienen que permitir a las empresas tener cuasiesclavos que no puedan denunciar, que te encierran unos meses, pero en lugar de deportarte luego te dejan salir (sin papeles, todavía) para que hagas vida normal trabajando 16 horas diarias cobrando unos veinte euros… si es que te pagan.
Pero, igual que sucede con las compañías de teléfonos, cuando llevas unos meses en el país, la cosa cambia mucho. La sonrisa amistosa de los gobernantes y servicios se convierte en un gesto de burla que te dice eso de “oye, que te den”. Ya eres ciudadano en España, te tienes que buscar tú la vida aunque los que ponen las zancadillas, sean los propios políticos.

"En España gusta eso de olvidar".

Y te subirán los impuestos, te bajaran el sueldo, subirán los precios, recortarán un poco tus derechos, te venderán una constitución muy cuca, adorable y regordeta que sólo sirve para que te eches unas risas y, finalmente, te acabarán encarcelando por…, no sé, por robar un chicle, que a estos la competencia no les gusta.
No soy especialmente listo, desde luego, pero cuando pasó todo lo que pudimos ver en directo desde Sol cuando se cargó contra los indignados, igual que otros puntos de España, repartiendo leches a mansalva contra un grupo que pedía de forma pacífica sus derechos, la gente protestó, se quejó, y creía que iba a servir de algo. Pero España es un país que olvida de forma fácil para no calentarse la cabeza, y ahora se denuncia a agentes de policía que participaron en el operativo porque cumplieron las órdenes de los políticos de arriba, quienes dieron las órdenes pertinentes para quitarse de encima a un grupo que protestaba.
Que sí, que somos el 99%, pero me da que eso sólo significa una cosa: Tenemos que hacer cola para que nos den por culo.
Seguiremos informando.


2 comentarios:

  1. JJ!! Lo has expresado con claridad absoluta.... Es que es increíble! Pero es lo que tenemos y nos toca apechugar.... Pasa un gran día!!

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  2. Es que me toca la moral este tema, Pat.
    Un besazo y buen día para ti también!

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