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viernes, 21 de enero de 2011

Desarticulada red de vecinos.


“Esperaban a que todos durmiesen para usar el taladro, martillo o motores de avioneta”.

Seguramente todos hemos tenido alguna vez un vecino, sobre todo uno que, cuando estamos cogiendo el sueño después de un largo día de trabajar, o estudiamos para el importante examen de mañana de Sistemas Operativos en Red, que la profesora quiere que claves para no ir a la calle, descubre una repentina pasión por el bricolaje. Es sorprendente la pasión que suelen demostrar, golpeando sin parar hasta que nos han vuelto locos de remate y desistimos de nuestras tareas intelectuales.  Extrañamente, nunca muestran sus obras nocturnas al público.
Así sucedía en Cádiz, lugar en que ha sido desarticulada una red de vecinos cojoneros. “Esperaban a que todos los demás vecinos objetivo estuviesen dormidos y sacaban martillo, taladro, tostadora y batidora para mantener su nivel de ataque sonoro. “Nos denunciaban continuamente, pero no podíamos hacer nada, hasta que colamos a un espía que logró sacar una carta de un buzón en la que se explicaban los datos de vecinos objetivo y el modo de sacarles de quicio, horas y lugar exacto”, nos cuenta uno de los agentes que participó en la operación.  

“En la cárcel, cuando todos dormían, han empezado a golpear las paredes de sus celdas, molestando a los demás presos.”

 De momento se ha encarcelado a los vecinos detenidos, a la espera de un juicio formal por alterar el orden público y tal. Es difícil entender de dónde salen esas órdenes, pero Rajoy no deja de hablar de Zapatero. Por su lado, un grupo de señores con gorritos de aluminio en la cabeza insisten en que es cosa de los anunnaki mientras que la versión más extendida habla de yogures rey con capacidad de pensar que podrían estar preparando un ataque contra la humanidad.


A la izquierda una reconstrucción artística de la teoría de los yogures rey, el artista añadió el detalle de que el peligroso ser se alimenta de un gato. 
¿Será esta la realidad que se esconde tras los vecinos cojoneros y sus oportunos arranques de afán bricomaníaco a altas horas de la madrugada?




 De un modo u otro, sin que se sepa de dónde han salido las herramientas, los vecinos encarcelados esperaron a que todo el mundo estuviese descansando en el penal “El Puerto” para sacar los martillos y empezar a realizar labores de bricolaje, batidos y sobre todo, una banda de rock country de la que se sabe muy poco.
Desde la redacción, donde estamos siendo acosados desde hace 1 hora por el incesante afán constructor de una vecina de avanzada edad y su leal martillo, confiamos en que el caso de los vecinos cojoneros sea resuelto.
¡Abajo la raza de los yogures rey!

6 comentarios:

  1. Exacto. Todos hemos sufrido un ataque de ellos. De hecho, puedo decir que unos vecinos míos tienen una banda de rock y tienen la sana costumbre de ensayar de noche, mientras que otros juegan al Moto GP a todo volumen, se llaman a silbidos y se tiran piedrecitas porque memorizan contraseñas alfanuméricas ni cromáticas ni nada de nada.

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  2. Lo bien que tiene que sentirse uno de ser uno de ellos... xD

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  3. Yo tengo…espera…no tengo vecinos,:). Pero tiempo atrás tuve, pero yo contraatacaba, ponía mi música, rap…, a todo volumen…

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  4. No se puede responder con rap cuando tienen un martillo hidráulico contra la pared de tu habitación...

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  5. Bah, yo no creo en yogures rey, pero sí en vecinos annunakis :-P

    Por cierto, soy Zanbar, con una cuenta prestada, jeje

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  6. Vaya, Zanbar. Chico, que las cuentas con Google son gratis xD.
    La verdad es que puede ser cualquier cosa, aunque insisto, siempre he temido una sublevación a nivel mundial por parte de los yogures. Míralos, en sus packs de 9, confabulando con magníficos sabores... no me fío.

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